La Espineda es uno de los parajes más dignos de visitar del entorno checano. Se trata de una dehesa de ricos pastos, rodeada de un frondoso pinar, de tipos albar y laricio, y surcada por manantiales.

Las especiales condiciones de altitud, humedad, temperatura y sombra, favorecen la existencia de plantas singulares que solo se encuentran en puntos altos del norte peninsular y Europa.

El alto contenido en hierro tiñe algunos de los arroyos que fluyen por este paraje, destacando la Fuente del Hierro, nacedero de agua con una concentración ferruginosa especialmente alta, que puede visitarse recorriendo a pie unos pocos metros desde el aparcamiento de La Espineda.

En el entorno de la Fuente del Hierro se localizan además 4 de las especies vegetales protegidas: el avellano, y 3 tipos de herbáceas: la “uva de zorra”, el “botón de oro” o “calderones”, y un tipo de narciso que florece en semana Santa, conocido en Checa como el “clavel”.

Estos importantes recursos, su valor paisajístico, un refugio, y la gran cantidad de mesas, bancos y otras infraestructuras convierten a La Espineda en un punto de referencia para las celebraciones al aire libre, los días de campo, y paseos por el bosque, además de ser un observatorio privilegiado para contemplar las estrellas.