Una importante veta de hierro entre las capas de pizarras entre Checa y Alcoroches tiñe la Fuente del Hierro. Situada junto a la carretera que une las dos localidades, está canalizada hasta un caño, y señalizada.
Las aguas ferruginosas tienen un alto valor medicinal para estados carenciales como la anemia, así como propiedades paliativas de dolores hepáticos.